¡Caray, es que tanto tiempo da que pensar…! por aburrimiento o porque como llevamos una vida acelerada a tope, no tenemos tiempo y en 15 días (en mi caso) de vacaciones, lo pensamos todo para el resto del año… y entonces comienzan las paranoias… ruidos nocturnos, risillas diurnas de los vecinos (sospechosos de odiarnos a muerte)… esas miraditas de los del edificio de enfrente que salen a fumar porque la parienta les larga a la ventana para que no le huelan las cortinas a humo …. cof, cof, cof… ains, que no he hecho ni una coma en anterior frase y me ahogo… en fin, paranoias veraniegas. ¿A ti no te pasan éstas cosas?…
¡¡NO MIENTAS!!